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2.6.08

mbl

domingo 0°C
abre los ojos, 3.55am
le dijo que le escribiría, piensa en eso, apenas abre los ojos, piensa en eso.
le dijo que le escribiría, podía recordarlo: él pronunciandolo y del otro lado a ella, su respiración. sí, y luego se dirán adiós, ella cortará el teléfono y ahí está él, la noche, la calle, 0°C.
podía recordarlo, él que ya lo había soñado. él y ella en blanco y negro, estación dorrego, subiendo al tren, en el medio del pasillo parados. el tren empezaba a moverse y entonces ella se acerca cierra sus ojos, delicada, suave, sus labios, lo besa. le pregunta si es que eso lo incomoda, si es que siente vergüenza. él responde que no, se siente bien y piensa en decirle, quiere besarla. y no lo hace, tampoco lo dice, hay algo, silencio. el tren avanza y al mirarla puede ver detrás de ella la ventana, y a través de ella todo lo que ellos a velocidad por detrás dejan pero no puede ver lo que está un segundo por delante. y algo pasa, silencio. ella lo mira y al mirarlo puede ver silencio y casi que puede no mirarlo. es la estación malabia, se dan un beso, ese fue el último, él se baja con aquel otro beso que contuvo adentro y que ya empezaba a molestarle.

domingo 0°C
podía recordarlo,
así como recordaba aquel primer beso,
aquella noche, aquel otro sueño.

mbl. dijo su nombre en la oscuridad y cerró los ojos creyendo que esta vez sí lo había pronunciado.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Lindo texto, lindo nuevo diseño.
Como verás, te sigo leyendo.

Beso grande,

Vic

Anónimo dijo...

será el último? está predeterminado?

es que me quedaron uno, o dos, en el fondo del bolsillo y enredados (!) en el pelo. los buscarás?

quizás en los sueños.

de día, tedio en la piel. quizás sí haya sido el último beso. veremos.
y tenga que guardar entre las páginas de un libro, como el de baricco, los que sobraron, hasta que se sequen. besos como flores. ay, (henos aquí) d.esperdiciando d.elicias... tan razonablemente.

:)

mmmm... l b

Nadia Navarro dijo...

El instante, presente; lo efímero del momento se prolonga. El texto como salvavidas que ayuda a alargar un poco más ese segundo único, intenso, en dónde todo parece detenerse. Magia que dura más en el tiempo. Magia que queremos retener fresca en nuestra memoria.
La inmediatez del pensamiento y la acción en las letras escritas puede ser una bendición.

En fín, estoy casi segura de que has leído a M. Duras. Si me equivoco, por favor, aceptá mis disculpas.

Un beso.

Clementina dijo...

D, me encantan los textos en donde hay trenes y besos que huelen a últimos. Me hizo acordar a una canción... si mi corazón es como el de los vagones, con pasillos ventanas y depedidas, si mi corazón es otra estación...

Un placer D.

 

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